La llanta trasera está diseñada para ser resistente y duradera, para soportar las demandas de la conducción todoterreno. Está hecha de materiales de alta calidad y se construye con procesos de fabricación precisos y rigurosos.
El paso de eje de 12 mm es un tamaño común en las minicross y ofrece una buena estabilidad y maniobrabilidad. Además, la llanta trasera de 10 pulgadas es una medida estándar para las minicross y ofrece una buena relación entre la tracción y la maniobrabilidad en el terreno.
Es importante recordar que la llanta trasera debe ser compatible con el modelo y marca de la motocicleta. También se recomienda revisar regularmente el estado de las llantas para detectar signos de desgaste o daños, y reemplazarlas si es necesario para garantizar una conducción segura y efectiva.
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