¿Por qué no comprar una moto de segunda mando?
Comprar una moto es cumplir un sueño. Sin embargo, no siempre la economía permite cumplirlo, sin más. A veces, quieres comprar algo más barato, para probar. Es lógico. Mucha gente lo hace. Justo por eso sobrevive el mercado de las motos de segunda mano, bueno, y no solo las motos.
Es muy fácil encontrar en Internet todo tipo de guías de cómo comprar una moto de segunda mano. Lo mismo ni siquiera llegas a buscarlo en Internet porque tu círculo de amigos ya te habrá contado todos los beneficios de darle una segunda vida a una moto, y te habrán dado todos los consejos de oro para buscarla bien. No queremos repetir toda esa información. Por el contrario, queremos contarte por qué NO comprar una moto de segunda mano. Y aquí da lo mismo si estás buscando una moto eléctrica, o una moto de gasolina, una Pit Bike 125 cc o una mini motocross 49 cc. Lo que te contaremos se aplica a todas las motos infantiles y motos de adultos, y a algún que otro producto más.
¿Por qué NO comprar una moto de segunda mano?
1. Falta de garantía
Este punto lo puede englobar todo. Sin embargo, merece la pena detallarlo.
Comprando cualquier artículo, tanto una moto 49 cc, como una moto 125cc, o una lavadora, siempre comprando un producto nuevo hay garantía. Suele ser de 2 años. Y 2 años es mucho tiempo para usar algo con total tranquilidad, sin preocuparte de los posibles fallos del fabricante.
Es cierto que a veces algunas empresas que se ocupan de la compra-venta de motos y otros vehículos, te proporcionan una garantía de un año. Hay que ser consciente de que ese tipo de garantía nunca será tan amplia y completa como una garantía del fabricante.
2. Posibles daños internos
Una motocross, en su uso normal, está expuesta a muchas caídas, muchas posibilidades de daños. Lo más común, es que cuando vayas a comprar un vehículo de segunda mano vayas con un mecánico, o que lleves la moto o el coche, a un taller para revisarlo. Allí, es cierto, que te lo miran, pero nunca harán un estudio exaustivo, porque simplemente no sale rentable. Este servicio muchas veces lo paga el comprador, y pagar más por una moto que a lo mejor no te quedes, no siempre es la solución. En una moto nueva no tienes este tipo de problemas. Si falla algo, y es responsabilidad del fabricante, usas la garantía, si es por mal uso, por lo menos sabes perfectamente qué le ha pasado a la moto, para que el mecánico pueda arreglarlo cuanto antes.
3. Falta de un asesoramiento personal y específico
Comprando una moto de segunda mano casi siempre es una compra entre particulares. En este sentido no hay ningún tipo de asesoramiento más que “lo mío es mejor que lo del otro”. En este tipo de compras casi nunca el vendedor vela por los intereses del comprador. Un buen asesoramiento, donde un profesional, especialista en el tema, hable contigo, analice bien qué es lo que de verdad necesitas y quieres y que te ayude a buscarlo, es lo bueno de acudir a una tienda. Sin hacernos demasiada publicidad, nosotros te asesoramos en todo lo que necesites, sin compromiso. Además hemos escrito algunos artículos sobre ello.
4. No sabes qué mantenimiento ha recibido
Como bien sabéis, y podéis leer en este post, una moto, tanto una Pit Bike 125 cc, una min motocross 49cc o cualquier otra moto infantil, o no, necesita un buen mantenimiento. Unos constantes mimos de su propietario. Son imprescindibles para un buen funcionamiento del vehículo. Hacen falta cambios de aceite, de los filtros, una buena limpieza, engrasado, etc. Y todo eso cada X km, según el tipo de moto y del uso que se le de. Pero incluso cuando la moto está cerrada en un garaje hay que hacerlo! ¿Cómo sabrás si el propietario anterior ha hecho algo de todo eso? ¿Lo ha hecho en el momento que tocaba? ¿Lo ha hecho bien?
5. Posibles daños estructurales de accidentes
Son cosas que no se quieren decir, y muchas veces, ni siquiera se quiere saber después de tener un accidente. Hay muchas personas que simplemente prefieren vender, deshacerse de la moto para evitar los posibles futuros problemas. En un accidente todas las piezas se ven afectadas, o por un golpe directo o por la inercia del golpe de otros elementos. Para saber en qué estado se encuentra nuestra moto después de un accidente de moto hay que hacer una buena revisión en un taller autorizado. Es lógico, que algunos, para evitarse costos, problemas y cargos de conciencia, prefieren simplemente venderla. Tú, incluso sabiendo que había participado en un accidente, después puedes encontrarte con problemas.
6. Todo lo que el vendedor no quiere que se sepa
Esa es otra. La moto puede ir “perfectamente”, todos los mecánicos del mundo dirían que es una maravilla, pero… casi siempre hay un pero. Es importante saber por qué una persona quiere vender la moto. Y fiarte de la sinceridad de la respuesta. Puede ser que simplemente porque ya toca cambiarla, pero puede ser que el diseño sea extraño y simplemente sea incómoda de llevar. ¿Crees que te lo diría un vendedor que simplemente quiere olvidarse del problema? Comprando una moto nueva casi siempre tienes la posibilidad de una simple devolución, por si no te gusta. Pero… comprando de segunda mano, ¿qué harías? Te tocaría ser a tí un vendedor “con un secreto”...
7. No se puede financiar
Vale, es cierto, a veces se puede. Dependiendo de dónde la compres y de los intereses que estés dispuesto a pagar. También existe la opción de coger un préstamo para pagarla. Sí, tienes toda la razón. Sin embargo… En Pimpamcross ofrecemos la posibilidad de financiar tu compra con Sequra, una entidad que da respuesta casi al instante. Puedes financiar lo que quieras comprar hasta 12 meses. ¿A qué suena bien?